La comunidad del municipio de Ponedera y la familia de Cristina Paola Escorcia, una joven de 19 años asesinada y enterrada en el patio de una vivienda, vivieron una verdadera odisea el día anterior tras el hallazgo de su cuerpo. 

El cadáver permaneció expuesto al sol por casi siete horas, sin que las autoridades competentes realizarán el levantamiento correspondiente. 

Según Javier Escorcia González, hermano de la víctima, la situación fue desgarradora para ellos y quienes la conocieron, porque en medio del dolor que padecían por la noticia, todavía tenían que esperar por horas que se realizará la exhumación del cadáver. 

“Fue lamentable la situación porque una persona no merece eso. Ella duró casi siete horas expuesta al sol. Los vecinos hicieron lo posible, llamaron, la Policía llegó, pero no pudieron hacer el levantamiento porque tenían que esperar a gente especializada”, relató entre lágrimas a Zona Cero. 

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En medio de sus declaraciones, contó que la espera se hizo eterna y generó alteración del orden público en Ponedera. Hay que recalcar que el hallazgo se registró a las 11:30 de la mañana y el levantamiento del cuerpo se realizó en horas de la noche.  

“La gente al ver la hora decidió sacarla y llevarla a la Estación de Policía. Pero a raíz de la demora se formó un altercado con la comunidad porque decían que las autoridades tenían que hacer presencia en el lugar donde habían sucedido los hechos. Ya después en horas de la noche se presentaron a hacer el levantamiento y se la trajeron para las instalaciones de Medicina Legal”. 

Cristina nació en Ponedera, pero fue criada desde los ocho días de nacida por sus padres adoptivos en Malambo, quienes la acogieron como a una hija propia. 

La joven tuvo un hijo con una expareja que actualmente reside en Bogotá. Allá vivió un tiempo con él, pero a mediados del mes de diciembre del año pasado decidió terminar la relación y mudarse a Ponedera, donde residía su familia biológica. 

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“Estando grande le dio curiosidad por saber quiénes eran sus padres, su familia. Y ella los iba a visitar constantemente a Ponedera y por último decidió quedarse allá. Ella solamente llamaba a mi mamá para decirle que estaba bien, que la iba a ir a visitar. La última vez que ella habló con mi mamá fue el miércoles en la mañana, que le dijo que fuera a recoger al niño, que se lo trajera para la casa en Malambo para que pasara el fin de semana con ella y que después venía el domingo", explicó Javier.

"Mi mamá se cansó de esperarla y no llegó. El lunes que ella va a llevar al niño porque tenía que entrar a clase, la madrina le da la noticia que habían publicado en redes sociales que habían encontrado un cadáver y tenía la foto de Cristina”, agregó.

El hermano de Cristina precisó que desconocían con quien vivía la joven, pero que los vecinos señalaron que residía con un muchacho, “quien es el sospechoso de lo sucedido”.